supongo que 1.

Se levantó como todas las mañanas con el pie derecho y su pelo castaño más enredado que un nido. Tomó un vaso de vino y salió de su casa dejando allí a sus tres perros: Olivia, Simón y Enzo. No tenía rumbo. Era una escritora desempleada en busca de algún mediocre trabajo con tal de conseguir algo de plata para su vino diario y alimento para sus hijos-perros. Tampoco tenía familia, por eso a veces se sentía tan sola.
Caminó por barrio Norte hasta llegar a su plaza preferida, en dónde a pesar del ruido auditivamente contaminante, ella se encerraba en su burbuja y únicamente escuchaba el sonido de los pájaros y olía únicamente el olor del pasto. Pensó que debería empezar una novela nueva, ya que tenía tanto por contar pero callaba la mayoría. Estaba muy sumida en ese pensamiento cuando recibió un mensaje de Bernardo diciéndole que la quería ver.
Él y Paula habían estado de novios hace 5 años pero todo terminó cuando ella se comprometió mucho con una novela de investigación y conoció a Felipe. La relación con Felipe fue muy breve pero pasional y ella no quería saber nada más con Bernardo. La relación era enfermiza y en algún momento había tenido que poner un punto final. O al menos eso creía.
Se encontraron porque ella no puede decir que no (y ésto él lo sabía), y hablando, una cosa llevó a la otra y terminaron en su casa, entre papeles, máquina de escribir, perros y almohadones, haciendo el amor como al principio. Cuando todo terminó pusieron un cd de Pez y entre cigarrillos y vinos, hablaron de su anterior relación y él le dijo que no había parado de pensar en ella ni por un día, contándole que nunca había sentido algo así por nadie más. Se le pasaron por la mente un millón de cosas más, pero calló sabiamente, porque intuía que algo iba mal. Paula seguía enamorada de Felipe.