amores que consumen cerebros y yo sigo acá esperando una señal (¡como si algún día fuese a llegar!). intento, desde lo más profundo de mi ser, meterme en los recovecos de tu mente y tratar de entenderte aunque sea por un minuto, pero no, al parecer estás en blanco, estás tan metido atrás del miedo que te quedaste vacío.