Hay tantas cosas en el mundo, tanta gente que siempre odiaré.
Lo acartonado, rebeldía adormecida yo siempre odiaré pero a tí ailabiu.
Y es para siempre, por siempre, por siempre lo haré.
La hipocresía, la injusticia el egoísmo yo siempre odiaré.
Y las palmadas en la espalda con una sonrisa falsa yo siempre odiaré, pero a tí ailabiu.
Lo acartonado, rebeldía adormecida yo siempre odiaré pero a tí ailabiu.
Y es para siempre, por siempre, por siempre lo haré.
La hipocresía, la injusticia el egoísmo yo siempre odiaré.
Y las palmadas en la espalda con una sonrisa falsa yo siempre odiaré, pero a tí ailabiu.